En un entorno cada vez más digitalizado, el volumen de datos personales que manejan las empresas no deja de crecer. Formularios online, campañas de marketing, procesos de selección, ventas… La recogida y tratamiento de datos ya forma parte del día a día de cualquier organización, grande o pequeña.
Pero junto a esta realidad, también aumenta el nivel de exposición a riesgos legales y reputacionales. Las normativas en protección de datos, RGPD (Reglamento General de Protección de Datos) y la LOPDGDD en España marcan obligaciones claras que ninguna empresas debería pasar por alto.
Cumplir con esta normativa no es solo una cuestión legal, también es una forma de generar confianza, proteger la reputación de la empresa y evitar sanciones que pueden resultar muy costosas.
¿Qué es la protección de datos y por qué es tan importante hoy en día?
Gestionar datos personales ya forma parte de la operativa habitual de cualquier empresa. La recogida de currículums hasta el envío de correos la gestión de pedidos, todas estas acciones implican tratar información sensible de clientes, empleados o proveedores.
La protección de datos personales consiste, en esencia, en aplicar medidas legales, técnicas y organizativas para garantizar que esa información se maneje de forma segura, responsable y dentro de los límites que marca la ley.
Más allá de cumplir con el RGPD o la LOPDGDD, proteger los datos es también una cuestión de confianza y de reputación. Las personas quieren saber que su información está en buenas manos.
¿Por qué la ley de protección de datos personales te afecta directamente?
A veces se tiende a pensar que la normativa de protección de datos personales solo aplica a grandes empresas o a negocios tecnológicos. Pero lo cierto es que cualquier empresa que gestione información de clientes, empleados o proveedores está sujeta a estas obligaciones, independientemente de su tamaño o sector.
No cumplir con la normativa no solo implica el riesgo de recibir sanciones económicas. También puede afectar directamente a la confianza de tus clientes, a la reputación de tu marca y a la estabilidad de tu negocio, especialmente en un contexto donde los ciberataques y filtraciones de datos son cada vez más frecuentes.
Contar con una buena estrategia de protección de datos personales ya no es opcional: es una forma de proteger tanto la información que gestionas como la imagen de tu empresa.
¿Qué implica tener una estrategia efectiva de protección de datos?
Tener una estrategia realmente efectiva en materia de protección de datos va mucho más allá de cumplir con un trámite legal. Significa tener control sobre la información que gestionas: saber exactamente qué datos recoges, con qué finalidad, cómo los almacenas y proteges, y quién puede acceder a ellos dentro de tu empresa.
También supone definir una política de privacidad clara y actualizada, configurar adecuadamente los sistemas informáticos y, algo que a menudo se pasa por alto, formar a tu equipo para que todos tengan claro cómo manejar los datos personales de forma segura y responsable.
¿Qué es el RGPD y cómo afecta a tu empresa?
El Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) es el marco legal que establece cómo deben las empresas recopilar, tratar y proteger los datos personales de cualquier persona en la Unión Europea. Entró en vigor en mayo de 2018, y desde entonces ha cambiado por completo la forma en que las organizaciones gestionan la información de sus clientes, empleados y proveedores.
Si tu empresa recopila o trata datos personales —aunque sea algo tan básico como un nombre o un correo electrónico— el RGPD te aplica. Y cumplirlo no solo es una obligación legal, también es una oportunidad para reforzar la confianza de tus clientes y mejorar la gestión interna de los datos.
Obligaciones del RGPD
Adaptarse al RGPD no debería verse solo como un trámite legal. También es una forma de demostrar que tu empresa se toma en serio la privacidad y la seguridad de la información.
Entre las principales obligaciones están:
- Obtener el consentimiento de forma clara y explícita, sobre todo cuando se trata de campañas de marketing, formularios o suscripciones.
- Informar con transparencia sobre qué datos se recogen, con qué fin, y quién tendrá acceso a ellos.
- Proteger los datos mediante medidas técnicas y organizativas que eviten filtraciones, accesos indebidos o pérdidas.
- Respetar los derechos de las personas: el RGPD reconoce derechos como el acceso, la rectificación, la supresión (conocido como el “derecho al olvido”), la oposición o la portabilidad de los datos.
- Notificar posibles violaciones de seguridad en un plazo máximo de 72 horas ante la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD).
- Designar un Delegado de Protección de Datos (DPO) en determinados casos, como cuando se tratan datos sensibles o en gran volumen.
- Mantener una documentación actualizada de todas las actividades de tratamiento y las políticas aplicadas en la empresa.
Derechos ARCO y derechos digitales
Lo que tus usuarios pueden exigir (y que tu debes garantizar)
Cuando una empresa gestiona datos personales debe protegerlos y garantizar que las personas puedan ejercer sus derechos sobre ellos. Hoy más que nunca, los usuarios quieren saber qué haces con su información y poder decidir sobre ello. Aquí es donde entran en juego los llamados derechos ARCO y los derechos digitales.
Cumplir con esta parte es clave para generar confianza y transmitir transparencia hacia clientes, empleados o cualquier otro colectivo cuyos datos trates.
Qué son los derechos ARCO?
Los derechos ARCO permiten a cualquier persona tener control sobre sus propios datos personales. Es decir, pueden pedirte acceso a sus datos, solicitar correcciones, oponerse a determinados tratamientos o incluso exigir que elimines su información si ya no es necesaria.
En detalle, estos derechos son:
- Acceso: tu cliente o usuario puede solicitar qué datos tienes sobre él y para qué los estás utilizando.
- Rectificación: si alguno de sus datos es incorrecto o está desactualizado, puede pedir que lo modifiques.
- Cancelación o Supresión (derecho al olvido): puede pedir que elimines sus datos cuando ya no sean necesarios o si retira su consentimiento.
- Oposición: puede negarse a que sus datos sean utilizados, por ejemplo, para fines comerciales.
- Limitación del tratamiento: permite restringir temporalmente el uso de los datos en ciertos contextos.
- Portabilidad: puede pedir una copia de sus datos en un formato accesible y transferirla a otro proveedor.
Derechos digitales según la LOPDGDD
Además de garantizar los derechos básicos sobre los datos personales, la normativa española incorpora una serie de derechos digitales que todas las empresas deben conocer y respetar, son aspectos clave relacionados con el uso de la tecnología en el ámbito laboral y personal.
Desde el uso del correo electrónico corporativo hasta la desconexión digital fuera del horario laboral, estos derechos están pensados para proteger a las personas en el entorno online.
Algunos de los más relevantes son:
- Derecho a la privacidad en el entorno digital
- Derecho a la neutralidad de Internet
- Derecho a la educación digital
- Derecho a la desconexión digital en el ámbito laboral
- Derecho a la seguridad digital
- Derecho a la libertad de expresión y al acceso a la información online
- Derecho a la intimidad frente al uso de dispositivos de videovigilancia o geolocalización
¿Qué implican los derechos ARCO y los derechos digitales para tu empresa?
En un entorno cada vez más digitalizado, proteger los datos personales ya no es solo una cuestión técnica: es un compromiso con la confianza de quienes interactúan con tu empresa. Estos derechos reconocen a las personas el control sobre su información, y su cumplimiento es obligatorio para todas las organizaciones.
Para evitar riesgos legales y reforzar la relación con tus usuarios, es clave contar con medidas claras y actualizadas que garanticen estos derechos en la práctica.
¿Por dónde empezar?
- Políticas de privacidad claras y accesibles: Explica de forma sencilla qué datos recoges, para qué los usas y cómo pueden ejercer sus derechos.
- Protocolos de eliminación segura de datos: Utiliza métodos fiables para borrar datos de manera definitiva.
- Un responsable de protección de datos (interno o externo): Que supervise la gestión de datos y canalice las solicitudes de usuarios.
- Formularios y procesos simplificados: Facilita a tus usuarios el ejercicio de sus derechos sin trabas.
- Capacitación del equipo: Asegúrate de que todo tu personal sepa cómo actuar ante una solicitud o incidencia.
- Medidas de seguridad robustas: Protege los datos contra accesos no autorizados o ciberataques.
- Revisiones periódicas de tus políticas y procedimientos: Lo que hoy funciona, mañana podría no ser suficiente.
¿Qué es la LSSI y a quién se aplica?
A menudo, cuando una empresa tiene presencia online, se centra en el diseño, el marketing o las ventas, y deja en segundo plano aspectos legales que son igual de importantes. La Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y Comercio Electrónico (LSSI) es una de esas normativas que no se pueden pasar por alto si ofreces cualquier tipo de servicio en Internet.
Esta ley busca garantizar un entorno digital seguro, transparente y de confianza, tanto para los usuarios como para quienes prestan servicios. Y no solo afecta a grandes plataformas o tiendas online: también aplica a profesionales, blogs con publicidad, webs corporativas y cualquier proyecto con una finalidad económica directa o indirecta.
Esto incluye, por ejemplo:
- Tiendas online o ecommerce
- Plataformas de reservas
- Blogs monetizados
- Portales de suscripción
- Campañas de email marketing
- Sitios web corporativos que recogen datos personales
¿En qué se diferencia la LSSI del RGPD?
Es muy habitual que las empresas confundan ambas normativas o no tengan claro qué obligaciones corresponde a cada una. Y es normal: tanto la LSSI como el RGPD afectan a quienes tienen presencia digital, pero no regulan lo mismo.
Por eso, es importante tener claro cómo se complementan y qué aspectos cubre cada una. Este conocimiento no solo te permite cumplir con la ley, sino también evitar errores frecuentes que pueden derivar en sanciones. Aquí te lo explicamos de forma sencilla:
- El RGPD regula cómo deben tratarse los datos personales: qué derechos tienen los usuarios, qué principios deben seguirse, cómo se obtiene el consentimiento, etc.
- La LSSI, por su parte, regula los servicios digitales y las comunicaciones electrónicas. Abarca aspectos como la publicidad por email, el uso de cookies o la contratación online.
Dicho de otro modo: si tienes una web o haces marketing digital, el RGPD te obliga a proteger los datos, y la LSSI te obliga a informar de manera clara y obtener el consentimiento para determinadas acciones.
Aviso legal, política de cookies y privacidad: los textos obligatorios de tu web
Una web profesional no solo debe ser atractiva y funcional, también debe cumplir con ciertos requisitos legales básicos. Muchas veces se subestima la importancia de estos textos, pero son esenciales para proteger tu negocio y generar confianza en quienes visitan tu página.
El aviso legal, la política de privacidad y la política de cookies no son solo un trámite: son una forma de mostrar que tu empresa actúa con transparencia, cuida los datos y respeta los derechos digitales de los usuarios.
Te contamos qué debe incluir cada uno y por qué es importante tenerlos bien redactados.
¿Qué incluye el Aviso legal?
Transparencia sobre quién está detrás del sitio
El aviso legal es obligatorio según la LSSI y debe estar siempre visible y accesible desde cualquier parte de la web. Su función es dejar claro quién es el responsable del sitio, aportando confianza tanto a usuarios como a potenciales clientes.
Debe incluir, entre otros datos:
- Identidad del titular (nombre o razón social, NIF/CIF).
- Domicilio y medios de contacto.
- Datos de inscripción en el Registro Mercantil (si aplica).
- Información sobre licencias o colegiación (para profesionales regulados).
- Condiciones de uso del sitio, derechos de propiedad intelectual, limitaciones de responsabilidad.
Si vendes productos o servicios online, también puedes incluir aquí tus condiciones de compra, devoluciones o envío.
¿Qué incluye la Política de privacidad?
Explica cómo gestionas los datos personales
Si tu web recoge cualquier tipo de información personal (como nombres, correos electrónicos o direcciones IP), necesitas una política de privacidad clara y adaptada. El RGPD exige que expliques con total transparencia qué datos recoges, con qué finalidad y qué derechos tienen los usuarios.
Debe incluir:
- Quién es el responsable del tratamiento de datos.
- Qué datos recoges, por qué y durante cuánto tiempo.
- La base legal para el tratamiento (consentimiento, contrato, interés legítimo…).
- Si compartes datos con terceros o haces transferencias internacionales.
- Qué derechos tienen los usuarios (acceso, rectificación, supresión, oposición, etc.).
- Cómo pueden ejercer esos derechos (correo, formulario, etc.).
- Derecho a reclamar ante la AEPD.
💡 Si usas formularios, añade una información de primera capa junto al botón de envío y un checkbox de aceptación con enlace a la política completa.
¿Qué incluye la Política de cookies?
Detalla cómo y para qué se usan las cookies
Si tu web instala cookies (como la mayoría), necesitas informar y obtener el consentimiento de los usuarios antes de activarlas, salvo excepciones muy concretas. Aquí es donde entra la política de cookies.
Debe incluir:
- Explicar qué son las cookies y su función.
- Enumerar qué cookies usas y para qué: técnicas, analíticas, de publicidad, redes sociales, etc.
- Informar sobre cómo se pueden aceptar, rechazar o configurar.
- Dejar claro que algunas cookies (las necesarias para el funcionamiento) no requieren consentimiento previo.
Además de este texto, necesitas un aviso de cookies visible (banner o pop-up) cuando el usuario accede por primera vez. Desde ahí debe poder configurar su consentimiento de forma sencilla, sin que esto impida el acceso al sitio.
¿Por que no puedes usar texto genéricos?
Puede parecer una solución rápida, pero usar textos legales “de copia y pega” es uno de los errores más comunes —y más arriesgados— al lanzar una web. La normativa exige que estos documentos estén adaptados a la realidad concreta de tu empresa y al uso que haces de los datos.
Además de no cumplir con la ley, recurrir a plantillas genéricas puede dejarte expuesto ante reclamaciones, inspecciones o incluso sanciones.
Por ejemplo:
- No cumplen la ley: cada web y cada empresa tienen particularidades que deben reflejarse. Un texto genérico no contempla tus tratamientos específicos de datos ni tus flujos de trabajo reales.
- No te protegen: si surge una reclamación, estos textos no te servirán de respaldo porque no reflejan adecuadamente tus procesos ni obligaciones.
- Dan una imagen poco transparente: los usuarios detectan cuándo un texto es ambiguo o no está bien redactado. Esto genera desconfianza y puede afectar a tu reputación.
- Riesgo legal añadido: incluso podrías estar usando contenido protegido por derechos de autor sin saberlo.
La mejor opción siempre es contar con textos legales personalizados, claros y actualizados. No se trata solo de cumplir la norma, sino de proteger tu negocio y fortalecer la confianza con tu audiencia.
Accountability en protección de datos
Uno de los cambios más relevantes que introdujo el RGPD fue pasar de una lógica reactiva a una lógica proactiva: ya no basta con cumplir, ahora hay que demostrar que se cumple. Eso es, precisamente, lo que implica el principio de accountability o responsabilidad proactiva.
Este principio obliga a adoptar medidas reales y eficaces, pero también a reflejar ese cumplimiento de forma documentada y verificable. Ya no se trata solo de tener buenas intenciones o políticas internas: hay que poder justificar, en cualquier momento, cómo se protege la privacidad dentro de la organización.
Desde nuestra experiencia, aplicar el principio de accountability no solo te protege ante inspecciones o incidentes, sino que también refuerza la cultura interna de cumplimiento y genera mayor confianza en tus clientes y usuarios.
¿Cómo presentar una denuncia ante la AEPD (Agencia Española de Protección de Datos)?
Cuando una persona considera que sus datos personales han sido tratados de forma indebida —o no ha recibido respuesta ante una solicitud de derechos— puede presentar una denuncia ante la AEPD. Este procedimiento es gratuito y puede realizarse telemáticamente o de forma presencial, sin necesidad de abogado ni representación legal.
Ahora bien, si gestionas datos personales en tu actividad profesional o empresarial, es importante que conozcas en qué casos puede iniciarse este tipo de reclamación, cómo funciona el proceso y qué consecuencias puede implicar. Prevenir es tan importante como saber reaccionar a tiempo.
¿Cuándo puede un usuario presentar una denuncia?
Un usuario puede acudir a la AEPD en situaciones como:
- No ha recibido respuesta a su solicitud de acceso, rectificación o supresión de sus datos.
- Sus datos personales se han utilizado sin su consentimiento.
- Ha recibido publicidad no deseada pese a haberse opuesto.
- Se han publicado datos personales en Internet sin autorización.
- Se ha producido una filtración o brecha de seguridad en una empresa que trata sus datos.
Es recomendable intentar primero resolver el problema directamente con la empresa o entidad responsable. Si no hay respuesta satisfactoria en el plazo de un mes, ya se puede acudir a la AEPD.
¿Cómo presentar una denuncia ante la AEPD? (Paso a paso)
La presentación de una denuncia ante la AEPD es un trámite accesible, que cualquier persona puede realizar de forma telemática (con certificado digital o Cl@ve) o presencial. A continuación te explicamos el proceso paso a paso:
1. Accede a la sede electrónica
Ve a la web oficial: www.aepd.es y entra en la Sede Electrónica > “Trámites” > “Presentación de denuncias”.
2. Elige el formulario adecuado
Según el tipo de vulneración (spam, falta de respuesta a derechos, uso indebido de datos, etc.), la AEPD ofrece diferentes formularios. Escoge el que se adapte a tu caso.
3. Rellena el formulario
Incluye tus datos, los del responsable del tratamiento y una descripción clara y detallada de lo ocurrido.
4. Adjunta pruebas
Aporta todos los documentos que puedan respaldar tu denuncia: emails, capturas de pantalla, contratos, políticas de privacidad, etc.
5. Presenta la denuncia
Puedes hacerlo:
- Telemáticamente, si cuentas con firma electrónica.
- Presencialmente, presentando la documentación en el registro general de la AEPD o por correo postal.
¿Qué consecuencias puede tener una denuncia para las empresas?
Una vez recibida la denuncia en la AEPD, se inicia una fase de investigación en la que se analizan los hechos y se solicita información a la empresa denunciada. Si la Agencia determina que ha habido un incumplimiento del RGPD o de la LOPDGDD, puede imponer:
- Requerimientos o advertencias para corregir prácticas.
- Sanciones económicas que, dependiendo de la gravedad, pueden llegar hasta los 20 millones de euros o el 4% del volumen de negocio anual.
- Publicación del expediente sancionador en su web oficial, lo que puede afectar a la reputación de la empresa.
¿Tu empresa cumple realmente con la normativa?
Te ayudamos a saberlo
Cumplir con el RGPD y la LOPDGDD no es solo una obligación legal, sino una garantía de confianza y seguridad para tus clientes, empleados y colaboradores. Muchas empresas aplican medidas parciales o desactualizadas creyendo que están cubiertas, pero en materia de protección de datos, los riesgos pueden pasar desapercibidos… hasta que es demasiado tarde.
Si tienes dudas o simplemente no lo tienes documentado, es el momento de actuar antes de que lo haga la AEPD.
Auditoría de protección de datos: detecta fallos
Una auditoría no es solo revisar documentos, sino entender cómo tu empresa trata, gestiona y protege los datos personales en la práctica. Es una herramienta clave para:
¿Por qué realizar una auditoría de protección de datos?
Más allá de un simple trámite, una auditoría te permite tomar el control de cómo se están gestionando los datos personales en tu empresa. Estas son algunas de las razones clave para no posponerla:
- Detectar incumplimientos ocultos: Formularios sin consentimiento válido, cookies mal configuradas, textos legales genéricos o prácticas internas que no cumplen con la normativa… Muchos errores pasan desapercibidos hasta que es demasiado tarde.
- Evitar sanciones económicas: El RGPD prevé sanciones que pueden llegar hasta los 20 millones de euros o el 4% de la facturación anual, lo que convierte el cumplimiento en una prioridad estratégica.
- Proteger tu reputación: La privacidad es un valor diferencial. Mostrar un compromiso real con la protección de datos personales transmite confianza a clientes, proveedores y empleados.
- Tranquilidad legal: Cumplir con la normativa te permite centrarte en tu negocio con la seguridad de estar haciendo las cosas bien, tanto desde el punto de vista legal como ético.
Casos más comunes de incumplimiento con los que nos encontramos
En nuestra experiencia analizando y acompañando a empresas de distintos sectores, estos son algunos de los errores más frecuentes que suelen pasar desapercibidos —pero que pueden tener consecuencias importantes:
- Formularios sin check de aceptación de la política de privacidad: Recoger datos sin consentimiento expreso y verificable es una infracción directa del RGPD.
- Webs sin política de cookies válida o sin banner de consentimiento: Muchas páginas aún instalan cookies antes de obtener permiso del usuario, lo cual vulnera tanto el RGPD como la LSSI.
- Emails con comunicaciones comerciales sin consentimiento expreso: El envío de newsletters o promociones sin una base legítima puede considerarse spam.
- Ausencia de registro de actividades de tratamiento: Un documento obligatorio para cualquier organización que gestione datos personales.
- Contratos con proveedores sin cláusulas de confidencialidad o sin DPD: Externalizar servicios sin regular el tratamiento de datos implica un riesgo legal.
- Datos de empleados tratados sin base legal clara: Desde el control horario hasta el uso del correo corporativo, es necesario justificar cada tratamiento y comunicarlo correctamente.
¿Quieres saber si tu empresa cumple con el RGPD?
Te ayudamos con nuestros servicios como Auditoría de Protección de datos contacta con nosotros.