Claves para afrontar la crisis global en tu negocio

Autor: José García - Lectura de 1 minuto

Un poco de contexto sobre crisis económicas

• El 19 de octubre de 1987, tuvo lugar lo que se bautizó con el paso del tiempo, de lunes negro, donde la percepción y la creencia, de que información confidencial de empresas se estaba usando de forma fraudulenta para proyectar crecimientos irreales en las principales empresas cotizadas estadounidenses, hizo que millones de inversores decidieran vender sus acciones, lo que provocó que ese mismo día el índice Dow Jones de Industriales se desplomara más de un 22%, provocando un efecto en cadena en el resto de bolsas europeas y asiáticas.

• Durante la segunda mitad de la década de los 90, la “nueva economía” liderada por empresas del negocio de Internet y las telecomunicaciones, impulsó las principales bolsas del mundo, con especial impacto en las de Estados Unidos. En el año 2000, y con perspectiva histórica, las nuevas empresas tecnológicas llegaron a su máxima capitalización, antes de experimentar una fuerte caída durante el año 2001, donde el pinchazo de la burbuja de las empresas tecnológicas provocó el cierre de un gran número de ellas. Cabe matizar que está situación afectó exclusivamente al sector tecnológico, con lo que el impacto global en la economía no fue tan agudizado ya que otros sectores compensaron estas caídas.

• La última gran crisis económica a nivel mundial, es la llamada “Gran Recesión” que se produjo ente 2007 y 2010, cuyo detonante fue el estallido de una enorme burbuja inmobiliaria, que precipitó a la banca a una profunda crisis de liquidez y sobretodo de desconfianza, destacando por ejemplo la bancarrota de Lehman Brothers, cuyo impacto fue a escala global. 

Sin duda actualmente, con la aparición del virus SARS-COV-2 y la pandemia que éste ha desatado, nos encontramos a las puertas de una nueva gran recesión o crisis de impacto global, cuyo alcance está todavía por determinar. Las previsiones que ha arrojado el Fondo Monetario Internacional (FMI) son que el PIB mundial retrocederá en 2020 un 4,4%, lo que supone un recorte de más de 7 puntos porcentuales, respecto a las estimaciones de principio de año. A nivel de Europa se prevé un retroceso del 8,3% de media, con España e Italia como países más afectados. Para EEUU se estima una contracción del 4,3%.

Adicionalmente, en lo que respecta a las economías emergentes, el propio FMI, anticipa una caída del PIB del 3,3% durante el año 2020 y proyecta una recuperación para 2021, gracias al impulso de China, única economía donde se prevé crecimiento para este año 2020.

¿Qué ha cambiado en mi negocio?

Más allá de las estimaciones, proyecciones o previsiones que barajan los principales analistas y organismos de supervisión del ecosistema económico y financiero, queda claro que esta pandemia provocada por la COVID-19, ya está afectando y afectará al actual modelo económico. Algunas otras opiniones de expertos antropólogos o sociólogos auguran también un fuerte impacto a nivel social y sobre todo a nivel de comportamientos de grupo, con lo que, como sociedad no cabe duda, que estamos ante un gran reto que exigirá lo mejor de cada uno de nosotros para afrontarlo y superarlo con el menor impacto posible.

La mejor manera de afrontar toda esta incertidumbre que arroja el contexto social y económico actual, es mediante la acción y la acción reforzada con grandes dosis de innovación. Durante cada proceso de recesión o contracción vivido, se ha demostrado que aquellas empresas, o incluso sociedades, que han sabido reaccionar de manera más rápida y siendo creativas en sus acciones, han visto reforzada su competitividad. Centrándonos en el entorno empresarial, es interesante poner el foco en algunos aspectos o factores del negocio que van a estar cuestionados y a los que se les exigirá una evolución para poder adaptarse a la nueva coyuntura a la que nos ha abocada la pandemia actual.

1. Modelo de negocio. Todo cambio lleva asociado nuevas oportunidades. Comprender e interiorizar estos cambios, permitirá poder estar en disposición de innovar en el modelo de negocio. Lanzamiento de nuevos servicios o productos, desarrollo de nuevas vías para llegar a los clientes o consumidores, e incluso abrir nuevos sectores o nichos de mercado, deberían ser acciones que permitan dar un impulso al negocio en el actual contexto.
2. Organización. Es el momento de simplificar procesos, de priorizar acciones, de implantar aquellas ideas alineadas con optimizar la estructura organizativa que van a permitir alcanzar los objetivos empresariales marcados con el menor coste y con la mayor rapidez posible. La capacidad de innovar y adaptar nuestra organización al contexto actual, resultará de vital importancia.
3. Equipo. Un equipo motivado y comprometido con el proyecto es el principal motor de crecimiento de las empresas. La actual situación abre muchas puertas a pensar e innovar acerca de la relación laboral entre colaborador y empresa, para que exista total comunión entre vida laboral y personal. Contextos como el actual, requieren mayores esfuerzos a nivel individual, con lo que la aplicación de políticas innovadoras de fidelización y retención del talento ayudará sin duda a mantener la motivación del equipo.
4. Tecnología. Se ha convertido en pilar fundamental para el desempeño de la actividad laboral en el contexto actual. Herramientas de gestión de equipos, aplicaciones de vídeo llamadas, entornos de trabajo colaborativo, entre otras, cobran mayor importancia, si cabe, en el contexto actual. La innovación tecnológica, será palanca fundamental para incrementar la competitividad.
   

¿Qué puedo hacer para salir de esta crisis?

Resulta complejo y complicado, en el momento actual, que el tejido empresarial pueda contestar a la pregunta: ¿Qué debo hacer para guiar a mi empresa hacia la salida de esta crisis?, por dos motivos fundamentales:

• Es una cuestión muy compleja debido a la incertidumbre que la rodea.
• Del mismo modo no existe fórmula matemática alguna que nos indique como proceder.

Sin embargo, aprendiendo de tiempos pasados, sí podemos aventurarnos a concluir que aquellas empresas que mejor sepan leer y adaptarse a los cambios que se están produciendo y que van a venir, serán las que estarán en una mejor posición para asegurar su continuidad e incluso salir reforzadas de toda esta situación.

Sin pretender erguirme como oráculo, aquellas empresas que ya tengan o consigan integrar la innovación como pilar fundamental dentro de su filosofía y ADN, serán las que marcarán los pasos para la era post COVID19 y las que liderarán el progreso. 

Empresas que nacieron en tiempos de crisis

Sobre esta última reflexión, hay muchos ejemplos de grandes grupos o compañías que nacieron en tiempos de crisis o en momentos de recesión económica, algunos de estos ejemplos son:

• Microsoft, fundada en plena crisis económica del 1973.
• FedEx, fundada en 1971, también fue impactada por la crisis del 1973.
• Hewlett-Packard, fundada en 1939 en medio de la gran recesión de los años 30 en EEUU.

Poniendo el foco en la última crisis del 2008, podemos encontrar ejemplos que seguramente sean muy conocidas por la gran mayoría de la gente, entre ellas, se encuentran nombres como Airbnb, Spotify o Uber.

• En el caso de Airbnb, fue fundada en agosto de 2008 en plena “Gran Recesión”. Actualmente emplea a más de 12.700 personas y opera en 191 países. Con su innovador modelo de negocio, basado en el contacto directo entre propietarios y anfitriones, ha conseguido revolucionar el sector del alquiler turístico y situar a su portal como líder en este tipo de transacciones.

• Sobre Spotify, sobran las palabras, pionero en el negocio de la reproducción de música vía streaming, fue fundada en 2006, aunque el lanzamiento de su plataforma no se produjo hasta el segundo semestre de 2008. Actualmente, según cifras publicadas, cuenta con 124 millones de usuarios registrados, y si sumamos los usuarios sin licencia que son 153 millones, supera de forma conjunta, los 271 millones de usuarios activos, sin duda estas cifras muestran el gran éxito que ha tenido esta plataforma.

• Como último ejemplo, el caso de Uber, también basado en un modelo de negocio innovador. Fundada en 2009, la compañía ofrece servicios de transporte con conductor a través de una app. Aunque con gran controversia o polémica sobre la legalidad de su modelo de negocio, ha conseguido estar presente en más de 900 ciudades de todo el mundo y con 111 millones de usuarios activos durante el mes de septiembre de 2019.

Los casos aquí comentados, son ejemplos de cómo la Innovación puede y deber ser la palanca fundamental para enfrentarse a los tiempos de recesión con mayores probabilidades de éxito.